Ubicadas a metros del Área Fundacional se encuentran las Ruinas de San Francisco, pertenecientes a la Iglesia construida por los jesuitas en 1731. Su nombre se debe a que pasó a manos de los franciscanos en 1782, quienes restauran el templo y lo conservan hasta el terremoto de 1861, tras lo cual queda casi completamente destruido.
Los jesuitas construyeron un primer templo en 1608, pero en 1714 se produjo un aluvión que se llevó todo. En ese mismo año se comienza la reconstrucción de una segunda Iglesia y del claustro jesuita.
En 1782 se produjo lo que se denomina el temblor o terremoto de “Santa Rita”, que destruye por completo la Iglesia. El terreno es cedido a los franciscanos, quienes se encargan de la reconstrucción.
Pero un nuevo terremoto vuelve a demoler la construcción, dejando en pie sólo el frente de la Iglesia y las paredes laterales. Las ruinas quedaron en total abandono hasta 1993, año en que comienza la puesta en valor de toda el área fundacional.
Actualmente se encuentra en marcha un proyecto para sustituir las vigas de hierro por soportes más estéticos que se adecúen a las características de la antigua construcción.
ÁREA FUNDACIONAL DE MENDOZA 